Y me quedé sentada ahí, esperando que diera la vuelta y me brindara su última sonrisa, su ultimo suspiro... después de una tarde maravillosa, me dijo que se iba, que toma el micro y no sabia cuando iba a volver. Ahí por primera vez, sentí lo que es que tu corazón sienta frío. Y me dijo, "yo quiero que tú seas feliz", pero como se le ocurrió, como le cayó en la cabeza que yo iba a poder ser feliz sin él. Desde ese día, lo espero sentada en ese camino donde perdí sus ojos, su cuerpo y mi corazón.