martes

Olvidarte es más difícil que encontrarse al sol de noche, que entender a los políticos  o comprar la torre Eifell, más difícil que una flor plástica marchita; Que encontrarse a un gato verde, o a un cubano sin sabor. Olvidarte es creer que la memoria es un casette para borrar. Olvidarte, incluso es más difícil que aguantarte. Si extraño tu neurosis y celos sin razón  como no extrañar tu cuerpo en mi colchón ? Olvidarte es un intento que no lo deseo tanto, por que tanto es que lo intento, que me acuerdo mucho más, he llegado a sospechar, que mi afán de acordarme, es lo que me tiene enferma de recuerdos. Harta de seguir soñando con la posibilidad que algún día por error, o pura casualidad, le preguntes a algún amiga por mis huesos...